Politeia

ALGUNAS CONJETURAS PARA LAS ELECCIONES QUE VIENEN

Ronaldo González Valdés

Inicio con la decantada perogrullada: el escenario de las elecciones federales en México y Sinaloa está todavía configurándose. A diferencia de lo que se pensaba todavía hace treinta o cuarenta días (escribo este artículo el 6 de junio), ni siquiera los resultados de los comicios presidenciales pueden preverse con alguna certeza. La aparición del ¿movimiento? #Yosoy132 y el paralelo ascenso de las cifras de preferencias electorales para la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, han introducido nuevos ingredientes a las campañas y, en general, al ambiente electoral, aunque de manera muy marcada en la región central del país.

Con todo, me aventuro a anticipar dos o tres escenarios y posibles desenlaces tanto en el ámbito local como en el nacional. Se trata, como no puede ser de otro modo, de meras conjeturas sustentadas en una experiencia de algunos años en el estudio y la práctica de la política en el país y el estado. No puedo entonces más que quedar a la disposición del juicio de la historia inmediata, esa que nos alcanzará después del 1 de julio por venir.

  1. 1.           Enrique Peña Nieto ganará las elecciones presidenciales de julio próximo. No veo, en verdad, cómo López Obrador, y menos Josefina Vázquez Mota, puedan dar alcance al candidato priista. La novedad de las redes y #Yosoy132 está pasando sin tener un impacto realmente significativo (aunque lo están teniendo con alcances más bien relativos) en los resultados que las encuestas más serias siguen mostrando. El caso del ejercicio demoscópico realizado por el periódico Reforma el pasado 31 de mayo, puede considerarse, como dicen los expertos, un outlier, un caso atípico y excepcional, fuera de la regularidad que indican las mediciones hasta ahora conocidas. Lo que es más, si bien López Obrador ha subido tendencialmente en las últimas tres semanas, lo cierto es que, por un lado, la diferencia con respecto a Peña Nieto no ha llegado a más de 12 o 13 puntos, mientras que, por otro, persiste el empate técnico con Josefina Vázquez Mota (el tracking de Milenio GEA/ISA del día de hoy vuelve a dar una ventaja de 20% a Peña Nieto: EPN 45.9%, AMLO 25.9% y JVM 24.2% al 6-VI-2012). Sostengo que acaso lo más saludable para la maduración definitiva de la democracia en México sería el triunfo de AMLO, empezando porque representa la única alternancia no probada en el gobierno federal, pero no advierto cómo ni por dónde pueda presentarse un resultado en esta dirección.

 

  1. 2.           En Sinaloa habrá un significativo porcentaje de voto cruzado. A estas alturas de la contienda, esto está ya bien claro. Es cosa nada más de revisar los porcentajes de preferencia electoral conocidos hasta la fecha. Cuando EPN asegura tranquilamente más de un 40% de votación en el estado, la fórmula priista a la senaduría apenas está pintando con poco más de 31%, siempre de acuerdo con la última información disponible sobre preferencias electorales publicada el 29 de mayo en el periódico El Debate de Sinaloa. ¿Hacia dónde se irán los votos de Peña Nieto que no van a sus correligionarios en la fórmula para senadores? Una vez más, tomando en cuenta la información que proporciona El Debate, todo indica que esta diferencia se sumará para la fórmula al Senado que ha presentado el partido Nueva Alianza, y que hasta el 26 de mayo se colocaba en un empate técnico con la fórmula panista.

 

  1. 3.           En el ámbito local, entonces, la sorpresa será el desplazamiento de la fórmula para la senaduría del PAN por la de Nueva Alianza. Esta última organización, al parecer, tiene posibilidades muy ciertas de quedarse con la primera minoría para obtener una senaduría por mayoría relativa, la misma que tradicionalmente había ganado el PAN. De esta manera, es muy probable que los tres senadores por esta entidad sean los dos priistas como fórmula de mayoría, y quien encabeza la fórmula de Nueva Alianza, Héctor Melesio Cuén Ojeda. De esta manera, estaremos asistiendo a un hecho inédito en la historia electoral regional: por lo menos en lo que se refiere a las votaciones para senadores, el PAN será desplazado al tercer lugar por Nueva Alianza.

 

  1. 4.            De aquí se desprende otro hecho digno de llamar la atención: el surgimiento de nuevos actores en la escena política estatal. Efectivamente, el posicionamiento que personajes como Héctor Melesio Cuén, Fernando González Sánchez, Silvia Miriam Chávez, Paola Moncayo (candidatas a diputadas de Nueva Alianza por el cuarto y quinto distritos respectivamente), entre otros, hablan de una virtual renovación de cuadros políticos en la entidad. Se trata de una camada de políticos frescos, de origen diverso y con trayectorias de éxito en sus desempeños profesionales, públicos y de representación social. No hay que perder de vista, sobre todo, los dos primeros casos, pues se trata de políticos que están haciendo bien las cosas: ninguna fórmula a la senaduría ha desplegado el trabajo de tierra y aire que han llevado a cabo Cuén y González durante esta campaña. Además de una intensa actividad propagandística, de toque de puerta, brigadeo y concentraciones masivas, ambos candidatos han sido los únicos que han asistido a todos los foros y debates que se han realizado por convocatoria social y privada, han sido los únicos, por otra parte, que han organizado foros de discusión para presentar diagnósticos, propuestas, y propiciar la discusión de nuestra agenda pública nacional y estatal, desde los temas de la cultura y la educación hasta los de índole económica, fiscal o de seguridad pública.

 

  1. 5.           En este mismo orden de ideas, digo que EPN, como Presidente de la República, encontrará, si los sabe buscar, nuevos aliados, más allá del PRI, en las cámaras del Congreso de la Unión. El caso de Sinaloa apunta por este rumbo. Es bien sabido que Aarón Irízar le debe su candidatura a Francisco Labastida y a Manlio Fabio Beltrones; Daniel Amador seguirá labrando su destino político apoyado en la fuerza de la sección estatal del SNTE, y con arreglo a sus intereses y propósitos tomará sus decisiones y definirá los caminos por los que transite su brazo político, Enlace Cívico Magisterial (ENCIMA). Por lo que se advierte, las personalidades políticas de Cuén Ojeda y Fernando González pueden llegar a ser más confiables para la operación, seguimiento y apoyo a las iniciativas presidenciales que las de los propios (virtuales) senadores priistas. Igual puede ocurrir con el gobierno del Estado: quizá Cuén y González resulten más efectivos para la gestión de los recursos federales, que los mismos (¿aliados?) panistas y perredistas del Gobernador Mario López Valdez.

Queden las breves consideraciones y comentarios sujetos al dictum del 1 de julio y los días que vienen. Quede, pues, al tiempo la inevitable sentencia.

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